El Orden Aleatorio

Buenas tardes, Krónidas!

La colección de Música que tenemos en discos compactos es descomunal, muchos años de ir atesorando Músicas de todas las clases, Música de verdad, claro, esa que precede al Tiempo y que lo soprepasa, y que se sale, obviamente, del Espacio y de las modas y de todo lo vulgar humano; hasta lo vulgar humano lo convertimos en algo Extraordinario sólo con Nuestro Puro deseo, sin más explicaciones ni peroratas, porque sí. Con el paso del tiempo lineal, las formas tecnológicas de escuchar la Música van cambiando que es una barbaridad, y cuando se pensaba que se había llegado al colmo de los colmos con eso de la Música en un disco compacto de plástico y leído por un lector láser, salió el poder escuchar un sistema llamado mp3 con el que ya no se necesitaba ni disco, ni lector ni nada, sencillamente los datos son leídos por algo informático y listo; más calidad, menos calidad, pero suena ese sistema que los mismísimos Dioses Nos sentimos muy satisfechos, es lo más cercano a ese Diamante que dentro contiene toda la información, ya sea musical, pictórica o el Arte Superior que sea y que se puede escuchar con el sólo deseo de la Mente o el Psiquismo.

Hace no mucho, pasamos TODA la Música de los más de 600 discos compactos a ese sistema de mp3, un total de treinta y tantos gigabites de Música que caben en una "bellota" de esas que llaman "pen drive", y que lo pones en cualquier ordenador con entrada usb o en una de esas cosas llamada "tableta" y que tenga una ranurita que se llama "micro sd" y... a leer la Música, hacerla sonar a través de unos altavoces o bafles -también conocidos como parlantes en algunos países de Sudamérica- y... a dejarse llevar por el Arte más Sutil.

Pero lo mejor es darle a una reproducción aleatoria, entonces... la sorpresa es una Constante que a los Espíritus de la Música -Hermanos pequeñines de nuestro Gran Dios-Símbolo ZEDFANK- Nos transporta a todas las inspiraciones habidas y por haber; sentirnos Vivos dentro de esta bazofia que es la realidad atómica, y surcar los espacios infinitos del Holograma Tebano, mucho mejor, desde luego, que el otro, el holograma de la realidad simple y vulgar humana, donde todo es falso, hasta lo que es falso, es más falso todavía.

El Orden Aleatorio lo maneja la mar de bien nuestro querido -y a veces hasta Gloriosamente Odiado- HAIAR, el que siempre levanta los hombros... como diciendo, "a Mi no Me mires...", pero en lo que se refiere a ese Orden del devenir sorpresivo Musical... ahí da igual lo que haga, siempre es acertado; puedes pasar de un Cuarteto de Beethoven, a una Música aeroespacial a las puertas del paraíso de un músico de esos del rock sinfónico-progresivo, a una Sinfonía, una obertura, una canción portuguesa, una mandolina deliciosa, ... un Trueno Lejano, Mi Amado Trueno Creador de las Realidades más inasibles que puede haber en cualquier Universo... Transfigurado... o NO.

La Música es -entre otras cosas- ese Estado de Consciencia en el que la Polarización de hasta lo más nimio, se convierte en lo más Trascendente dentro de la Infinita Correlación de Sistemas, donde el Orden Aleatorio... sintetiza Hóricamente todo cuanto un Espíritu Tiuz puede y debe desear.

K.